4.
El movimiento obrero.
Mientras el
republicanismo ejerció una oposición exclusivamente política al régimen
de la Restauración,
el movimiento obrero -entendido como la actividad política y social de
los obreros y
campesinos para mejorar su situación y defender sus derechos- se opuso
frontalmente a todo
el sistema.
El movimiento obrero
en España adquirió madurez y extensión organizativa a partir
del Sexenio
Democrático. Las dos corrientes de la Internacional (asociación internacional
demovimientos obreros con dos tendencias mayoritarias: marxistas y anarquistas)
encontraroneco en España; pero fue sobre todo la anarquista, por medio
de la visita que GiuseppeFanelli en 1868, discípulo de Bakunin, realizó a
España, la que adquirió mayor predicamento.Creó en Madrid yBarcelona la secciónespañola
de la AIT(Federación RegionalEspañola), en 1870.La corriente marxistase
aglutinó en torno aun núcleo madrileñoque entró en contactocon Paul Lafargue,yerno
de Marx, en
1871.A los pocos días
del golpe de Estado del general Pavía -3 de enero de 1874- un
decreto disolvía las
asociaciones dependientes de la Asociación Internacional de
Trabajadores y las
obligaba a entrar en la clandestinidad.
a)
Los anarquistas.
En un Congreso de la Federación
Regional Española de la I Internacional,celebrado en Zaragoza en 1872, la
mayor parte de los congresistas habían optado por la línea anarquista. En esta
opción, que significaba la separación del mundo obrero de la política
oficial, no cabe duda
que influyó la deslealtad de los políticos para cumplir las promesas de
mejora social hechas
en la revolución de 1868, y en especial la esperada abolición de las
quintas, lo que
contribuyó a empujar al obrerismo a un odio contra el Estado, de cualquier
signo, y a la
desconfianza en todo tipo de acción política reformista.
El área geográfica de
este anarquismo coincidía en general con la del movimiento cantonal de1873,
esto es, el tercio mediterráneo de la Península, desde los Pirineos al
Guadalquivir, y enespecial Barcelona, Zaragoza y las provincias de la Baja
Andalucía.En 1874 la comisión federal anarquista, ante la represión que
había seguido al citado
decreto de enero, que
disolvía a la I Internacional, entró en la clandestinidad. En 1881, la
legislación del
gobierno de Sagasta hizo que el anarquismo retornara a la legalidad. Las
nuevas circunstancias
trajeron una recomposición de las geográficamente dispersas
organizaciones para
afrontar la nueva realidad, y el resultado fue la fundación, en un
congreso celebrado en
Barcelona, de la Federación de Trabajadores de la Región
Española
y la incorporación de nuevos afiliados que ya podían inscribirse
en una
organización legal.
Los componentes de la
comisión nacional de esta Federación, cinco miembros
catalanes urbanos e
industriales, optaron por abandonar la idea de la destrucción del Estado y organizar
una resistencia solidaria y pacífica, por lo que inmediatamente se vieron
enfrentados al sector
andaluz, mayoritariamente campesino, partidario de la violencia como
única vía eficaz de
cambio.La nueva organización se verá afectada por la fuerte represión que
siguió al asunto dela Mano Negra (1882-1883) en el campo andaluz. Una
especie de organización secreta que,acusada de asesinatos, llevó a la detención
de cientos de personas en Jerez, Cádiz y Sevilla.La Guardia Civil dijo contar
con documentos de esta sociedad que demostraban que estabainteresada en
derribar el Gobierno, destruir el Estado y exterminar a las clases acomodadas,
y la imaginación popular se encargó de añadir todo lo demás, o sea, de
convertirla en prototipode "organización terrorista secreta".
Esta campaña general
orquestada desde el Gobierno permitió atribuir al anarquismo
andaluz toda clase de
crímenes y ampliar la culpa a los componentes de la Federación de
Trabajadores de la
Región Española, puesto que, se decía, la Mano Negra dependía de ella.
La represión
gubernamental consiguiente y, sobre todo, las luchas internas debilitaron la
organización, de
forma que a finales de siglo XIX el movimiento obrero anarquista español,
como el del resto de
Europa, se encontraba sin salida y limitado a grupos terroristas
incontrolados que
llevaban a efecto "la propaganda por el hecho". Una minoría radical,
en
efecto, optó por laacción
directa(huelga general oatentado). Ellocondujo a atentar
contra los pilares
delEstado, contra loscapitalistas y laIglesia. Losatentados dabanlugar a una
nuevarepresión queprovocaba nuevos atentados. Cuando se atenta contra Martínez
Campos (septiembre de 1893) y es ejecutado su
autor, meses después
(noviembre de 1893) es arrojada una bomba al patio de butacas del
Liceo de Barcelona
que causó 20 muertos y docenas de heridos. El día del Corpus de 1896
una bomba es lanzada
al paso de la procesión, dando lugar al “proceso de Montjuich”, con laejecución
de los supuestos culpables. El 9 de agosto de 1897 el anarquista Angiolillo
asesinaal presidente del Gobierno Cánovas del Castillo en San Sebastián.
b)
Los marxistas o socialistas.
La otra tendencia del
movimiento obrero, la socialista o marxista, se limitaba en 1874
a unos reducidos
núcleos de seguidores de las ideas de Marx, para quienes la “Asociación deArte
de Imprimir”, presidida por el tipógrafo Pablo Iglesias, servía de
refugio.
Pablo Iglesias fue
convenciendo a sus compañeros de la necesidad de pasar a la
acción y formar un
partido. El 2 de mayo de 1879, con ocasión de un banquete de fraternidad universal,
celebrado en una fonda de la calle Tetuán de Madrid, acuerdan fundar clandestinamente
el Partido Socialista Obrero Español y, además, crear una comisión
encargada de redactar
el programa y elreglamento. En su ideario destacan los objetivos marxistas: la
conquista del poder político por laclase trabajadora, ya bien sea por la vía
electoral(cosa improbable) o bien a través de la revoluciónobrera, tal y como
había hecho la burguesía. En elsiguiente paso, con los obreros en el poder, seestablecería
una dictadura del proletariado con elobjetivo de desmontar el sistema
capitalista ycomo paso previo hacia una sociedad sin clasessociales, sin
explotadores y explotados, objetivofinal del marxismo. A partir de 1881 pudo
serlegalizado aprovechando la ley de Asociaciónaprobado por el gobierno liberal
de Sagasta.La salida de la clandestinidad de lasasociaciones obreras en 1881
fue aprovechadapara difundir ampliamente el programa. El PSOEse definía como un
partido marxista, deorientación obrerista y partidario de la revolución
social.En 1888 se
crea el sindicato socialista, la UGT (Unión General de Trabajadores) en un
Congreso celebrado en Barcelona, al que siguió otro, en la misma ciudad, para
celebrar el I Congreso del PSOE, cuyo objetivo era perfilar la organización del
partido.
El fin de la U.G.T.
era puramente económico: la mejora de las condiciones de vida y
de trabajo de los
obreros, y los medios para obtener las reivindicaciones precisas serían la
negociación, las
demandas al poder político y la huelga. Con unos mismos planteamientos
ideológicos, el
partido sería el instrumento de la acción política y el sindicato (UGT) el
instrumento de las exigencias
laborales cotidianas.
A partir de 1891 el PSOE
concentró sus esfuerzos en la política electoral, presentando
candidaturas en las sucesivas
convocatorias. En ese año lograban representación en el
Ayuntamiento de Bilbao, en cambio
para lograr un escaño en el Congreso de los Diputados
hubo que esperar a 1910.
En cuanto a zonas de influencia,
el movimiento obrero español ofreció un fuerte
contraste. El PSOE y la UGT
tuvieron en Madrid, Vizcaya y Asturias sus zonas de mayor
influencia, en cambio, en Cataluña, Levante y
Andalucía predominará el anarquismo.
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Nacionalismos
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Nacionalismos
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue fundado en
Bilbao en 1895 por Sabino Arana quien -como muchos otros nacionalistas- poseía
antecedentes personales y familiares en el carlismo y el tradicionalismo
foralista. Dos años antes, Arana ya había fundado las primeras asociaciones bizkaitarras
como respuesta a los bruscos cambios que experimentaba la sociedad vizcaína a
causa de la llegada masiva de emigrantes y el rápido proceso de
industrialización y modernización. Sabino Arana -que murió en 1903 cuando sólo
contaba 38 años de edad- creó todo los símbolos nacionalistas (como la ikurriña)
y también formuló los fundamentos ideológicos del PNV:
·
Defensa de la separación de España y
creación de un Estado vasco independiente (con gobierno propio y fronteras
internacionales) formado por las tres provincias vascas, más Navarra y los
territorios vascofranceses de Laburdi y Zuberoa.
·
Agresivo radicalismo antiespañol, ya que
los "enemigos" españoles (denominados peyorativamente
"maketos", "chinos" y "moros" por Arana) habían
"invadido y esclavizado” a la patria vasca ("nosotros odiamos a
España con toda nuestra alma, si la viésemos despedazada por una conflagración
intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con verdadero
júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas el que
España prosperase y se engrandeciera"). Por ello no es de extrañar que
Sabino Arana enviara un telegramas de felicitación al presidente de Estados
Unidos por conseguir la liberación de Cuba derrotando a los soldados españoles
en 1898.
·
Exaltación racista y xenófoba de la etnia
vasca, considerada como el hecho diferencial básico que demostraba la
peculiaridad nacional del País Vasco. Arana proclamaba la superioridad racial
de los vascos, calificaba a los españoles como la "raza más vil y
despreciable de Europa", rechazaba los matrimonios entre vascos y
foráneos, oponiéndose además a la afluencia de inmigrantes llegados desde el
sur peninsular para trabajar como mano de obra en las fábricas vascas. Para el
ingreso en el primer centro nacionalista fundado por Arana se exigía la
posesión de cuatro primeros apellidos inequívocamente de origen vasco.
Curiosamente, el fundador del PNV negaba la consideración de nación para
Cataluña, porque su idioma era español y porque los catalanes carecían de
singularidades raciales diferenciales.
·
Integrismo ultracatólico. El proyecto
político aranista estaba "al servicio de Dios" ("el fin que
persigo es el de conducir el pueblo vasco hacia Dios") y postulaba un
Estado vasco casi teocrático donde se establecería "una completa e
incondicional subordinación de lo político a lo religioso, del Estado a la
Iglesia" porque "Euskadi es cristiana, Euskadi cree en Dios y Euskadi
sabe que Dios no abandona jamás a los pueblos que bien le sirven".
·
Promoción de la lengua vasca y
recuperación de las tradiciones culturales propias, ya que Arana observaba con
temor la expansión del idioma castellano en las ciudades, la imparable
desaparición del vascuence en Navarra y la disminución de su uso entre la
población vasca a causa de la oleada inmigratoria y del avance de la
urbanización. Además, el fundador del PNV estimaba necesario evitar cualquier
influencia cultural española que -hasta en sus aspectos más insignificantes
como el flamenquismo de las corridas de toros o el "baile agarrao" de
pasodobles- era calificada como perniciosa y ajena al pueblo vasco.
·
Apología del tradicional mundo rural vasco
(en trance de desaparición) contemplado como el modelo cultural mítico,
idealizado, sin castellanizar y todavía sin "contaminar" por el
aborrecido progreso industrial capitalista y por nefastas ideas modernas como
el liberalismo ("obra de Satanás"), la democracia, el socialismo, el
librepensamiento y el materialismo. Arana detestaba las ciudades y la vida
urbana, que destruían el paisaje natural y las tradiciones folklóricas.
·
Denuncia del carácter españolista del
carlismo, de manera que los peneuvistas exigían los derechos naturales de
la patria vasca, pero se negaban a defender los fueros (porque eso habría
significado admitir las concesiones de la Corona).
Con estos elementos ideológicos, en 1894 Sabino
Arana fundó el PNV (Partido Nacionalista Vasco), de raíces carlistas y
claramente conservador, expresión de los intereses agrarios y de la pequeña
burguesía tradicionalista de Bilbao (la burguesía industrial se sentía bien
representada en Madrid ); su lema era “Dios y ley vieja”.