La revolución cubana.

Cronología:

En 1824, El presidente norteamerciano Monroe estable la política de expansionismo de ese país: ninguna potencia europea debía tener soberanía sobre territorio americano.

En mayo de 1895 desembarcan los primeros contingentes libertadores de Cuba, en el oriente de la isla, conducidos por el mismo José Martí, que muere a los dos meses de desembarcar.

Por otra parte, ya en 1896 la guerra de independencia de Cuba se había transformado en un asunto internacional. Por un lado se despertó el interés de Estados Unidos en la suerte que correría tanto Cuba como Puerto Rico. Por otro lado, en Filipinas, colonia española en el otro extremo del mundo, estalló también una sublevación independentista dirigida por el general Emilio Aguinaldo. Por último, el destino del decaído imperio español involucraba la salud de la propia monarquía española, jaqueada por las feroz oposición de derecha (ultranacionalista e imperialista) y los cuestionamientos de la izquierda republicana.

El 15 de febrero de 1898, una mina submarina hundió al acorazado norteamericano Maine, fondeado en el puerto de La Habana, Cuba, provocando la confrontación bélica entre Estados Unidos y España.

El 21 de abril Estados Unidos declara la guerra a España por la independencia de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

La guerra entre Estados Unidos y España es corta. Rápidamente, Estados Unidos se reúne con España en París y firma el tratado de paz (10 de diciembre de 1898).

Por el artículo 2 del Tratado de París se afirmaba: "España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones" . Estados Unidos optó por ocupar Puerto Rico en forma indefinida, a diferencia de Cuba para la que preservó el status de semicolonia legal con posibilidad de intervención permanente.

En 1933, se deroga la enmienda Platt, eliminando del texto constitucional la cláusula que atentaba claramente contra la soberanía cubana. Sin embargo, el protectorado de Washington se siguió ejerciendo de hecho.

En 1944 por primera vez en la historia, hubo elecciones completamente libres, en las que triunfó el antiguo líder revolucionario y ahora dirigente del Partido Revolucionario Auténtico, Ramón Grau San Martín.

En las elecciones de 1948 fue elegido presidente Carlos Prío Socarrás, ministro de Trabajo de Grau, quien de la mano de los Estados Unidos condujo a Cuba a la guerra fría.

Eduardo Chibás, del Partido Ortodoxo, aparecía como el gran ganador de las elecciones de 1952, pero su suicidio abrió un vacío político, llenado por sus seguidores ante el desprestigio del oficialismo. Las elecciones no se celebraron debido a la intervención norteamericana y el poder se entregó a Batista, que aumentó la represión anticomunista.

El 26 de julio de 1953, Fidel Castro, que ya había sido candidato parlamentario por el Partido Ortodoxo, encabezó el asalto al cuartel de Moncada, la segunda guarnición militar ubicada en Santiago de Cuba. Este hecho marcaría el comienzo de una vasta insurrección popular, cuyo principal objetivo era la caída de la dictadura, pero el fracaso de la empresa disminuyó el número de los rebeldes.

En 1954 Batista fue designado presidente en unas elecciones autoconvocadas y sin competencia, que abrieron un paréntesis de distensión en la vida política, que entre otros resultados permitió la salida de Castro de la cárcel y su partida al exilio mexicano. Ahí creó el Movimiento 26 de Julio, reorganizó a los insurgentes y entró en contacto con el revolucionario argentino Ernesto Che Guevara.

En diciembre de 1956, a bordo del yate Granma, Castro desembarcó en la playa de las Coloradas, situada en la ensenada del Turquino (en el extremo suroccidental de Cuba), y se adentró en sierra Maestra. Allí recibió el apoyo de buena parte del campesinado y comenzó una guerra contra el gobierno que duró dos años. La isla estaba, en este periodo, completamente entregada al capitalismo estadounidense, que controlaba el 90% de las minas y de las haciendas, el 40% de la industria azucarera, el 80% de los servicios públicos y el 50% de los ferrocarriles y de la industria petrolera.

A fines de 1958, la guerrilla asentada en su base principal de sierra Maestra, así como el denominado II Frente Oriental, había acabado prácticamente con la resistencia del Ejército de Batista.

El primero de enero de 1959, el dictador Fulgencio Batista, definitivamente derrotado por las fuerzas revolucionarias comandadas por Fidel Castro, abandonó Cuba. Había triunfado la Revolución Cubana.

El 8 de enero de 1959, Castro entró en La Habana, y se designó presidente a Manuel Urrutia Lleó, aunque el poder efectivo estaba en manos del principal dirigente revolucionario, que pronto se convirtió en primer ministro.

Al Qaeda o Al Qaida, es una organización paramilitar, yihadista, que emplea prácticas terroristas y se plantea como un movimiento de resistencia islámica alrededor del mundo, mientras que es comúnmente señalada como una red de terrorismo internacional. Su fundador, líder y mayor colaborador es Osama bin Laden, un multimillonario de origen saudí, que se educó en universidades del Reino Unido.


Investigaciones recientes afirman que Bin Laden fue financiado por la CIA en la lucha contra los militares de la Unión Soviética en Afganistán en plena guerra fría. El apoyo iba desde la instrucción en combate hasta la entrega de armamento.

Su estructura organizativa basada en células de militantes y redes de contactos clandestinos, muy parecida al modus operandi de los cárteles de narcotraficantes, le ha dado una muy amplia movilidad de acción y una gran dificultad para desarticularla.


En 10 diciembre de 1978 el príncipe Turki Al Faycal, director de los servicios secretos saudíes, reclutó a Bin Laden para gestionar financieramente las operaciones de la CIA estadounidense en Afganistán. La CIA invirtió 2000 millones de dólares para lograr el fracaso de la Unión Soviética, que en ese momento estaba librando una guerra en el país centroasiático. Los servicios saudíes y estadounidenses reclutaron a fundamentalistas islámicos, los armaron y aleccionaron en una jihad para combatir a los soviéticos. Bin Laden gestionaba las operaciones financieras en un fichero informático llamado al Qaida (literalmente ‘la base [de datos]’). Desde entonces, muchos combatientes miembros de los muyajidín se fueron asociando a la red Al Qaida.

Las acciones de los miembros de Al Qaeda en un principio iban dirigidas contra determinados gobiernos en regiones tan diversas como Afganistán (contra la ocupación de la URSS) o la extinta Yugoslavia (para detener el genocidio musulmán en Bosnia y Herzegovina). En tanto, existen sobradas evidencias documentadas sobre el apoyo indirecto de la administración de Estados Unidos y de la CIA a las operaciones afganas contra la invasión soviética, porque comulgaba con sus intereses económicos y políticos durante la guerra fría. Según el gobierno estadounidense ellos apoyaron a los soldados afganos en su defensa contra la invasión soviética, quienes poco después entrarían a formar parte de la lucha del grupo.

En 1993 los Estados Unidos de América enviaron tropas a Somalia, para el reparto de alimento y agua, además de garantizar la seguridad de los civiles ante la guerra civil que sufría el país. Dos UH-60 Black Hawk fueron derribados durante una misión de captura que llevaron acabo el Primer Destacamento de Fuerzas de Operaciones Especiales Delta (Delta Force) y el 75º Regimiento Ranger. Posteriormente la inteligencia del servicio militar de los Estados Unidos concluyó que gran parte de la milicia somalí fue entrenada por miembros de Al-Qaeda, algo que quedaría verificado en mayo del 2006 cuando el país se volvió a sumergir en una segunda guerra civil entre la Alianza para la Restauración de la Paz y Contra el Terrorismo (ARPCT) y milicias leales a la Unión de Tribunales Islámicos. Para el 5 de junio al menos 350 personas habían muerto en el fuego cruzado.

La organización ha construido campos de entrenamiento para aquellos militantes repartidos por el mundo, entrenando a miles en técnicas de guerrilla, uso de explosivos y conocimientos de la práctica paramilitar. Sus agentes se han involucrado en numerosos ataques, como los Atentados terroristas a las embajadas estadounidenses en 1998, oportunidad en la que destruyeron las embajadas estadounidenses en Nairobi, Kenia y Dar es Salaam; en Tanzania. En Dar-es-Salaam fallecieron once personas, mientras que en Nairobi perecieron 213 personas, y sólo doce eran estadounidenses.[1] El 12 de octubre de 2000 Al Qaida realizó el ataque suicida con bomba contra el buque de guerra estadounidense USS Cole en las costas de Yemen, dejando 17 marineros muertos e hiriendo a 39 más.

En 2001 atentaron contra las torres gemelas de New York y el pentágono de Washington secuestrando 4 aviones y dejando miles de muertos. Es el ataque más éxitoso, ya que destruyeron los edificios más altos de América y dañaron la sede central del Ejército de Estados Unidos.

En el año 2008, unas amenazas por parte de Al-Qaeda, provocaron la suspensión total de Rally Dakar 2008.

El 26 de diciembre de 2009, Umar Faruk Abdulmutallab, intentó explotar un avión con 278 pasajeros a bordo, fue detenido a tiempo, se dirigía a Detroit.




Desafortunadamente los ataques terroristas han marcado gran parte de la historia de la humanidad; pero sin duda el más significativo fue el que ocurrió aquel 11 de Septiembre de 2001, el atentado a las Torres Gemelas. Decimos que es el más significativo no sólo porque se derrumbó aquél mediodía un símbolo del capitalismo norteamericano, sino también miles de vidas se apagaron en un instante. Muchas personas concordaban en que cuando miraban los sucesos que acontecían en los noticieros parecían estar presenciando una película de terror o de ciencia ficción; nadie jamás se hubiese imaginado que un reducido grupo de fanáticos musulmanes podían llegara tomar el control de diversas líneas aéreas al mismo tiempo con el fin de llevar a cabo su plan macabro.

musulmanes podían llegara tomar el control de diversas líneas aéreas al mismo tiempo con el fin de llevar a cabo su plan macabro.


El 11 de Septiembre suponía ser un día tranquilo no sólo ara los americanos sino para el mundo entero, pero bastaron unos pocos segundos para que la “eficiente” seguridad norteamericana se desplomara. Cinco aviones de compañías norteamericanas habían sido secuestrados con el fin de perpetuar un acto siniestro, el primero de todos ellos, el más simbólico, tenía como objetivo a las Torres Gemelas; los enviados de Ben Laden querían derribarlas y lo lograron sin despeinarse. El siguiente objetivo, el cual no pudrieron cumplir, era el Pentágono de dicha nación, el avión cayó sobre éste sin ocasionar lesiones preocupantes; el resto de los aviones se estrellaron en campos aledaños dejando centenares de muertos. Se podía observar claramente como una de las Torres Gemelas era atravesada por uno de los aviones comerciales dejándola indefensa; luego, al cabo de pocos minutos, otro avión terminó el trabajo y le puso fin al símbolo que representa a los Estados Unidos y al capitalismo entero, junto a las vidas que se encontraban allí.
Como podemos imaginar, aquél 11 de Septiembre el mundo tuvo más muertos de los que pudo llorar; norteamericanos, turistas, extranjeros, muchos de ellos dejaron su vida en este siniestro acto de kamikazes fanáticos. Los responsables de las tareas de rescate trasladaron equipos pesados a la zona de la tragedia para levantar los escombros a los que quedaron reducidas las Torres Gemelas; también se sumaron tanto profesionales como amateurs para realizar las labores de rescate y búsqueda de supervivientes. Paradójicamente, semanas antes del atentado, el alcalde de New York había resaltado que ésta era una ciudad segura debido a que los policías habían aumentado los efectivos en los lugares estratégicos para así garantizar la seguridad durante las noches y evitar las grandes olas de robo. Tan grande fue la matanza que no alcanzaron los 170 hospitales de New York para atender a los miles de heridos de gravedad; fue casi imposible conocer durante el transcurso del mismo día la cantidad de muertos y heridos, para facilitar el trabajo de identificación las autoridades de esta ciudad pidió a los sobrevivientes sus datos en la dirección NY.com para que aquellos familiares y amigos puedan contactarlos.







El hombre cayendo es el título de una fotografía tomada por Richard Drew durante los atentados del 11 de septiembre de 2.001 contra las torres gemelas del World Trade Center, a las 9:41:15 de la mañana. En la imagen se puede ver a un hombre caer desde una de las torres, que seguramente eligió saltar al vacío en lugar de morir por el calor y el humo. La publicación del documento poco después de los atentados encolerizó a ciertos sectores de la opinión pública norteamericana. Acto seguido, la mayoría de los medios de comunicación se auto-censuraron, prefiriendo mostrar únicamente fotografías de actos de heroísmo y sacrificio. Un documental trató de averiguar la identidad de aquel hombre.
Los ataques terroristas en España propiciados por la organización terrorista vasca, ETA, ha dejado una ola de muerte en las útimas décadas

Madrid, 11 de marzo de 2004, 7.37 horas. Una bomba explota en un cercanías en la estación de Atocha. Apenas un minuto después se producen otras dos explosiones en el mismo tren. El caos y el desconcierto invaden los andenes y escaleras mecánicas de la terminal. Son las 7.38 cuando explotan otras dos bombas en un convoy en la estación de El Pozo y otra en Santa Eugenia. A las 7.39, cuatro explosiones más destrozan otro tren a 500 metros de Atocha. En apenas tres minutos, 10 bombas reescriben la Historia: Madrid sufre el mayor atentado en España con 191 muertos y más de 1.500 heridos.








El gobierno español señaló en un principio, a la organización separatista vasca, ETA, como la autora de los ataques, sin embargo algunos indicios muestran que la red terrorista de Osama Bin Laden, Al Qaeda, podría estar detrás de ellos.

Los ataques perpetrados en tres estaciones de trenes procedentes de la periferia de la capital española causaron la conmoción y la condena mundial.

Ahora las autoridades y el mundo entero buscan a los responsables de la masacre cometida en territorio español.

La banda terrorista ETA en tres décadas de actividad armada ha matado a más de 800 personas en España.

UN VISTAZO ATRÁS

Hasta el "11M", el atentado que había producido más muertes era el que afectó al supermercado "Hipercor", en Barcelona, donde 21 personas murieron y más de cuarenta resultaron heridas el 19 de junio de 1987, al explotar un coche-bomba en el estacionamiento de esos almacenes.

En septiembre de 1974, el día 14, una bomba estalló en la cafetería "Rolando" de la calle del Correo de Madrid y mató a 14 personas. La Policía atribuyó esa explosión a ETA, aunque nunca fue reivindicada por dicha banda criminal.

El 1 de febrero de 1980 un comando de ETA atacó con granadas y fuego cruzado de metralleta un convoy de la Guardia Civil en las proximidades de Gernika (País Vasco) y mató a seis agentes. En el tiroteo murieron dos etarras.

El 3 de noviembre de 1980 una bomba colocada en un bar de Zarauz (País Vasco) mató a cinco personas, cuatro de ellas guardias civiles.

Doce guardias civiles murieron el 14 de julio de 1986 por la explosión de un coche-bomba que además causó heridas graves a más de 30 personas en la plaza madrileña de la República Dominicana.

El 25 de abril de 1986 cinco guardias civiles perdieron su vida al estallar un coche-bomba en Madrid.

El 11 de diciembre de 1987 ETA hizo explotar otro coche bomba contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza y acabó con la vida de once personas, cinco de ellas niñas de entre tres y doce años.

El 8 de diciembre de 1990 murieron seis policías nacionales y diez civiles más resultaron heridos en Sabadell (noreste), al explotar otro vehículo-bomba al paso de una furgoneta policial.

Nueve personas (dos guardias civiles y siete civiles, entre ellos cuatro niñas), murieron el 29 de mayo de 1991 por la explosión de un vehículo bomba que fue lanzado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en la localidad barcelonesa de Vic (noreste), que quedó completamente destruida.

Tres oficiales del Ejército, el soldado conductor y un funcionario civil murieron el 6 de febrero de 1992 en la explosión de un coche-bomba al paso de una furgoneta de transporte militar en la céntrica plaza de la Cruz Verde de Madrid.

El 21 de junio de 1993 otro coche bomba explotó en una céntrica calle de Madrid al paso de un vehículo militar camuflado y causó la muerte de seis oficiales y la del conductor, un civil.

El 11 de diciembre de 1995, la banda terrorista asesinó en un barrio del sur de Madrid a seis civiles que trabajaban para la Armada, al hacer estallar por control remoto un coche-bomba cargado con 55 kilos de amosal al paso de la furgoneta militar camuflada.

El 29 de julio de 1997 seis personas resultaron muertas y un centenar heridas al estallar sendas bombas colocadas por ETA en las consignas de las estaciones madrileñas de ferrocarril de Atocha y Chamartin y en la del aeropuerto de Barajas.

30 de octubre de 2000, una bomba colada por ETA en Madrid acaba con la vida del magistrado del Tribunal Supremo, Francisco Querol Lombardero, su chofer y su escolta, mientras que otras 64 personas resultaron heridas.



Revolucionario iberoamericano (Rosario, Argentina, 1928 - Higueras, Bolivia, 1967). Ernesto Che Guevara nació en una familia acomodada de Argentina, en donde estudió Medicina. Su militancia izquierdista le llevó a participar en la oposición contra Perón; desde 1953 viajó por Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala, descubriendo la miseria dominante entre las masas de Iberoamérica y la omnipresencia del imperialismo norteamericano en la región, y participando en múltiples movimientos contestatarios, experiencias que le inclinaron definitivamente a la ideología marxista.

En 1955 Ernesto Che Guevara conoció en México a Fidel Castro y a su hermano Raúl, que preparaban una expedición revolucionaria a Cuba. Guevara trabó amistad con los Castro, se unió al grupo como médico y desembarcó con ellos en Cuba en 1956. Instalada la guerrilla en Sierra Maestra, Guevara se convirtió en lugarteniente de Castro y mandó una de las dos columnas que salieron de las montañas orientales hacia el Oeste para conquistar la isla. Participó en la decisiva batalla por la toma de Santa Clara (1958) y finalmente entró en La Habana en 1959, poniendo fin a la dictadura de Batista.
El nuevo régimen revolucionario concedió a Guevara la nacionalidad cubana y le nombró jefe de la Milicia y director del Instituto de Reforma Agraria (1959), luego presidente del Banco Nacional y ministro de Economía (1960) y, finalmente, ministro de Industria (1961). Buscando un camino para la independencia real de Cuba, se esforzó por la industrialización del país, ligándolo a la ayuda de la Unión Soviética, una vez fracasado el intento de invasión de la isla por Estados Unidos y clarificado el carácter socialista de la revolución cubana (1961). En aquellos años, Guevara representó a Cuba en varios foros internacionales, en los que denunció frontalmente el imperialismo norteamericano.



Su inquietud de revolucionario profesional, sin embargo, le hizo abandonar Cuba en secreto en 1965 y marchar al Congo, donde luchó en apoyo del movimiento revolucionario en marcha, convencido de que sólo la acción insurreccional armada era eficaz contra el imperialismo. Relevado ya de sus cargos en el Estado cubano, el Che Guevara volvió a Iberoamérica en 1966 para lanzar una revolución que esperaba fuera de ámbito continental: valorando la posición estratégica de Bolivia, eligió aquel país como centro de operaciones para instalar una guerrilla que pudiera irradiar su influencia hacia Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay.

Al frente de un pequeño grupo intentó poner en práctica su teoría, según la cual no era necesario esperar a que las condiciones sociales produjeran una insurrección popular, sino que podía ser la propia acción armada la que creara las condiciones para que se desencadenara un movimiento revolucionario (Guerra de guerrillas, 1960; Recuerdos de la guerra revolucionaria, 1963).

Sin embargo, su acción no prendió en las masas bolivianas; por el contrario, aislado en una región selvática en donde padeció la agudización de su dolencia asmática, fue delatado por campesinos locales y cayó en una emboscada del ejército boliviano en la región de Valle Grande, donde fue herido y apresado.

Dado que el Che se había convertido en un símbolo para los jóvenes de todo el mundo, los militares bolivianos, aconsejados por la CIA, quisieron destruir el mito revolucionario, asesinándole para después exponer su cadáver, fotografiarse con él y enterrarlo en secreto. Se salvó, sin embargo, su Diario de campaña, publicado en 1967.

En 1997 los restos del Che Guevara fueron localizados, exhumados y trasladados a Cuba, donde fueron enterrados con todos los honores por el régimen de Fidel Castro.